Hay 1.239.295 electores registrados como pertenecientes a pueblos originarios que este fin de semana podrán pedir la cédula verde que les permitirá elegir los 17 escaños reservados para la convención constitucional: 7 representantes mapuche, 2 aimara y 1 de cada uno de los otros 8 pueblos originarios del país. Hay 95 candidatos y propuestas que tienen varios puntos en común: plurinacionalidad, derechos de agua y lenguas indígenas.
- Plurinacionalidad: La declaración de Chile como un estado donde conviven varias naciones es una de las coincidencias de los programas de los candidatos a escaños reservados. “Hay cierta coincidencia en la necesidad de que Chile se declare como un estado plurinacional y en la necesidad del reconocimiento de la interculturalidad como un principio que tiene que estar presente en toda la Constitución”, dice la investigadora del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas CIIR de la Universidad Católica, Antonia Rivas, quien desarrolló la plataforma Pueblos Indígenas y Constitución para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
- Derechos de la naturaleza (y el agua): Otro de los puntos de encuentro es dar carácter constitucional al “buen vivir”: que el Estado conviva armónicamente con el medio ambiente. El doctor en historia y escritor Fernando Pairican, quien ha investigado el tema, dice que esto se traduce en propuestas de “crear políticas públicas para encausar las plantaciones forestales, las hidroeléctricas, las mineras en el caso andino, y las pesqueras”. La investigadora Antonia Rivas añade que también se propone regular el uso del “agua, que aparece como una problemática que cruza a casi todos los pueblos”.
- Oficializar lenguas de pueblos originarios: Un tercer punto de coincidencia es la necesidad de oficializar las lenguas indígenas en el país. En algunas candidaturas se plantea, además, la obligatoriedad de su enseñanza.
- Candidatos con propuestas locales, independiente de su militancia: Un punto que cruza las postulaciones a escaños reservados es que los candidatos han privilegiado las plataformas indígenas más allá de sus militancias, por lo que es usual escucharlos hablar de plurinacionalidad y de grados de autonomía territorial, independiente de las definiciones de sus colectividades. “Los candidatos no están cuadrados con las posturas de sus partidos”, dice Hugo Alcamán, parte del Consejo Político Mapuche y el Consejo Primeras Naciones que promueve candidatos de centro derecha a la convención constitucional. Entre los candidatos ligados a partidos están Richard Caifal (Evópoli), Santos Reinao (PPD) y Adolfo Millabur, quien en 2000 fue elegido alcalde de Tirúa en la lista de la Concertación.
- Diferentes grados de autonomía: Pero no todas son coincidencias. Una de las diferencias de algunas candidaturas mapuche (en que se eligen 7 escaños) es que algunos postulantes plantean, dice Pairican, que “la plurinacionalidad tiene que ser reconociendo la autonomía como derecho”. Entre los candidatos autonomistas están Galvarino Reiman y Adolfo Millabur. Antonia Rivas explica que esta diferencia obedece a que “en general los pueblos diaguitas o del extremo sur, el pueblo colla, el pueblo chango tienen menos territorios reconocidos y por tanto la autonomía y autodeterminación se hace más compleja”. En el caso de los Rapa Nui esto se plantea en forma más paulatina, por ejemplo, con el control del parque nacional que antes era administrado por la Corporación Forestal (Conaf).
- Decisiones de alcance nacional: Si bien las plataformas de los postulantes a escaños reservados fueron hechas en base a las demandas de las comunidades que representan, en caso de ser aprobadas tendrían alcances que exceden por lejos los intereses de pueblos originarios, en materias como derechos de agua, derecho de propiedad y libertad de enseñanza.
- ¿Bancada Indígena?: Los puntos de encuentro en las plataformas de los postulantes a escaños reservados les confieren, además, la posibilidad de influir fuertemente en las decisiones que se tomen en la convención. La investigadora Antonia Rivas lo resume así: “Si hay las coincidencias suficientes y esos 17 escaños se transforman en una bancada indígena, pueden tener más cupos que cualquier partido político”.